Día uno: Te pedimos para que la esperanza de vida eterna dada por la Resurrección de Cristo pueda consolar a la multitud de personas en todo el mundo que han perdido a seres queridos durante esta pandemia de coronavirus, confiando en que sus familiares, amigos y compañeros de trabajo fallecidos están con el Señor.
Día dos: Te pedimos para que la presencia de Cristo Sanador pueda sostener a todos los enfermos y a todos los trabajadores de la salud, el personal de los hospitales de cuidados paliativos, de las casas de reposo y el personal del hospital, especialmente porque arriesgan su propia salud y sus vidas para cuidar a otros durante este tiempo.
Día tres: Te pedimos por todos los que están sufriendo experiencias de encierro, refugio en el lugar o cuarentenas, especialmente por aquellos que viven solos, para que puedan tener vecinos que atiendan sus necesidades básicas y familiares y amigos que se mantengan en contacto a través de las redes sociales o llamadas frecuentes.
Día cuatro: Te pedimos para que la nueva vida, prometida por el Señor resucitado y manifestada en la recreación de la primavera, pueda renovar la energía de los trabajadores del 911, paramédicos y técnicos de emergencias médicas, bomberos y policía, la guardia nacional y todos los demás socorristas, que se mantuvieron valientemente alertas ante las llamadas de emergencias durante esta pandemia y continúan haciéndolo a diario.
Día cinco: Te pedimos por aquellos que han estado brindando servicios esenciales, como agricultores, proveedores y tiendas de alimentos, bancos, proveedores de internet y muchos otros que continúan trabajando para mantener nuestras forma de vida en estos tiempos difíciles.
Día seis: Te pedimos por todas las familias para quienes este tiempo de movilidad limitada ha agregado estrés, lo que resulta en un aumento de las adicciones, las interrupciones familiares y la violencia doméstica. Que pronto llegue la ayuda y esté disponible para sus necesidades físicas, psicológicas y espirituales de curación.
Día siete: Te pedimos por los superintendentes escolares, directores, maestros y personal que han estado brindando educación en línea para estudiantes desde preescolar hasta la universidad, para que puedan experimentar la gratitud de aquellos que se han beneficiado de su creatividad y arduo trabajo.
Día ocho: Te pedimos por todos aquellos cuyas vidas se han visto drásticamente afectadas por la pérdida de empleos, cierres de negocios y pérdidas financieras, y que viven acompañados de una gran ansiedad por no saber cómo pagar las necesidades básicas de la vida diaria. Que los que tienen suficiente estén dispuestos a compartir con los que tienen poco.
Día nueve: Te pedimos por aquellos para quienes su fe en la Providencia de Dios ha sido muy desafiada ya que han experimentado pérdidas de muchos tipos durante este tiempo de prueba y cuyos gritos a Dios parecen no ser escuchados. Que la fe de aquellos que pueden confiar en Dios los sostenga hasta que el Espíritu Santo renueve sus propias convicciones internas de la presencia y el amor de Dios.
